¿Quieres sorprender a tu perro con un snack natural y crujiente? Las patas de pollo deshidratadas son una opción increíblemente sencilla de preparar y muy beneficiosa para la salud de tu compañero peludo. Estas patas no solo son deliciosas, sino que también aportan nutrientes importantes para sus huesos y articulaciones.
Beneficios de las patas de pollo
Las patas de pollo son ricas en colágeno y glucosamina, lo que ayuda a mejorar la salud de las articulaciones, además de ser una excelente fuente de proteínas.
Aporte nutricional de las patas de pollo
- Colágeno: importante para la salud de las articulaciones, los huesos y el cartílago.
- Glucosamina y condroitina: favorecen la salud articular y ayudan a prevenir el desgaste en perros mayores.
- Proteínas: fundamentales para el desarrollo muscular y la reparación de tejidos.
- Calcio: esencial para mantener unos huesos fuertes y sanos.
Beneficios para tu perro
- Salud articular: el alto contenido de glucosamina es especialmente beneficioso para perros con problemas de movilidad o perros senior.
- Fortalecimiento de los huesos: gracias a su aporte de calcio y proteínas.
- Cuida los dientes: su textura crujiente ayuda a limpiar los dientes y fortalecer las encías.
Cómo servir las patas de pollo deshidratadas
Las patas de pollo deshidratadas son ideales como premio ocasional. Son snacks que entretienen a tu perro mientras lo mantienen ocupado masticando, lo cual también beneficia su salud dental.
Ideas para servir
- Entre comidas: como un premio saludable y natural que le dará un bocado crujiente.
- Para después de un paseo: perfecto para recuperar energía tras el ejercicio y mantener a tu perro entretenido.
- Como refuerzo positivo: puedes usar las patas deshidratadas como un snack especial para recompensar a tu perro por su buen comportamiento.
Cantidad recomendada
- Perros pequeños: 1 pata pequeña al día
- Perros medianos: 1 pata mediana al día
- Perros grandes: 1-2 patas grandes al día

Patas de pollo deshidratadas para perros
Las patas de pollo deshidratadas son un snack natural lleno de colágeno y glucosamina, perfectas para la salud de las articulaciones de tu perro y para cuidar sus dientes. ¡Son fáciles de preparar y tu perro las adorará!
Ingredientes
- Patas de pollo frescas tantas como quieras deshidratar
Elaboración paso a paso
- Lava bien las patas de pollo: asegúrate de retirar cualquier resto de suciedad o grasa.
- Opcional: si prefieres, puedes cortar las uñas de las patas de pollo con tijeras de cocina antes de deshidratarlas.
- Precalienta el deshidratador o el horno: si usas un deshidratador, ajusta la temperatura a unos 70 grados Celsius. Si usas el horno, precaliéntalo a una temperatura baja, entre 90 y 100 grados Celsius.
- Coloca las patas en una bandeja: extiende las patas en una bandeja de horno o en las rejillas del deshidratador, dejando espacio entre ellas para que se sequen uniformemente.
- Deshidrata las patas: deja que se deshidraten durante unas 12 horas en el deshidratador o entre 6 y 8 horas en el horno, hasta que queden completamente secas y crujientes. Si usas el horno, asegúrate de darles la vuelta a mitad del proceso. Ten en cuenta que el tiempo de cocción puede variar según el tamaño de las patas de pollo que estés usando.
- Deja enfriar completamente antes de ofrecérselas a tu perro.
Notas
- Almacenamiento: las patas deshidratadas se conservan bien en un lugar fresco y seco durante 2-3 semanas. Si quieres que duren más, puedes guardarlas en el frigorífico.
- Versión en deshidratador: si tienes un deshidratador, el proceso será más uniforme y lento, lo que puede mejorar la textura final.
- Aromatiza con cúrcuma: si deseas darle un toque diferente, puedes espolvorear un poco de cúrcuma antes de deshidratarlas para añadir propiedades antiinflamatorias.